Ayer fui al centro comercial y perdí las llaves de las puertas de mi casa. Las buscaba en el bolsillo, en la mochila y no las encontraba. Cada vez me sentía mas triste y molesto, pero no había manera de encontrarlas.
Estaba a punto de llorar, se hacía de noche! Decidí ir a casa para ver si había
alguien que me pudiera abrir la puerta.
¡¡¡Pero no tuve suerte!!!
Al final acabé durmiendo en la calle.
Adriá Garcia Timoneda
3r.
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